PISCINA ABADIÑO
Cubierta dorada para la piscina municipal
El pueblo de Abadiño, en España, tiene sólo 7.700 habitantes. Situado en la comunidad autónoma del País Vasco, en la comarca de Durangaldea, su paisaje se caracteriza principalmente por las montañas. Por eso es tan notable la transformación que sufrió hace unos años la piscina al aire libre de la localidad. Anteriormente, la gran piscina deportiva funcionaba al aire libre en los meses de verano y con un techo provisional en los meses de invierno. Esta solución poco práctica debía dar paso a una opción permanente.
PISCINA ABADIÑO
Diseño con Cubierta metálica
El equipo de arquitectos formado por Ana Sanz Ruiz de Onraita, Estanislao Fernández Narbaiza y Lorenzo Goicoechea Fuentes desarrolló el diseño de la nueva piscina cubierta. La forma de la envolvente metálica del edificio se desarrolló junto con Cubrantia S. L., especialista en cubiertas y fachadas.
“Se trata de una intervención especial para una piscina, ya que se encuentra en una zona industrial. De repente, aparece una pequeña zona verde con […] una piscina que queríamos resaltar con el color dorado y, al mismo tiempo, armonizar con el entorno y las vistas a la montaña”, explica Lorenzo Goicoechea Fuentes.
Luz por todas partes
Sobre la piscina existente se levantó inicialmente una estructura de madera. La zona de la base está casi completamente acristalada. Esto permite que entre mucha luz natural en la nueva piscina cubierta y ofrece a los bañistas una vista sin restricciones de las zonas verdes del exterior. Al mismo tiempo, el acristalamiento garantiza un concepto abierto y sigue facilitando el uso de la zona exterior de la piscina, con su piscina al aire libre y su césped para tomar el sol.
«Nos gustó mucho el material, las opciones de color y su calidez. Teniendo en cuenta todos los requisitos, conseguimos crear una síntesis que cumple con todas las exigencias»
– Ana Sanz Ruiz de Onraita, Estanislao Fernandez Narbaiza und Lorenzo Goicoechea Fuentes
PISCINA ABADIÑO
Llamativo: fachada y Cubierta
Vista desde el exterior, la mitad superior de la nueva nave es claramente la más llamativa: el zócalo de cristal se funde -dividido por un voladizo- con el revestimiento metálico de la fachada. La mitad superior está revestida con bandejas de aluminio engatillados de Kalzip, que crean un aspecto de lamas. Acabado con AluPlusPatina en tono dorado, el edificio brilla con un lustre metálico y noble. Una característica arquitectónica especial destaca también la Cubierta: en el lado del alero de la Cubierta a un agua, la fachada se funde directamente en la Cubierta con una curva.
«La transición curvada entre la cubierta y la fachada respeta la escala del edificio y pretende transmitir una imagen más acogedora», explica Estanislao Fernández Narbaiza. «Desde el punto de vista técnico, buscábamos materiales y una configuración que evitasen la condensación, lo cual supone un reto en este tipo de edificios y entornos. Queríamos resolverlo todo de la forma más sencilla posible, con una vertiente hacia un lado, la curva, el material continuo y la posibilidad de salvar grandes luces. La elección recayó en Kalzip porque cumple a la perfección los requisitos».